Me atrevo a afirmar que todo “Consultor Político” alguna vez ha tenido que explicar acerca de su actividad, esto ocurre a menudo con personas ajenas a este medio lo que genera duda o confusión, lo cual tratándose de campañas políticas se refiere a estudiar científicamente al electorado, tanto en su conjunto como en los segmentos más relevantes e incluso prioritarios, al igual que el meteorólogo o como en cualquier otra rama profesional utilizan instrumentos científicos, en este caso encuestas de opinión pública, grupos de enfoque, datos estadísticos, antecedentes electorales, información histórica, estudios sociológicos, entrevistas a profundidad e información de la prensa; y con dichos elementos construye una hipótesis sólida sobre la psicología del votante, sobre sus necesidades, sus deseos y temores, así como su comportamiento social y político.
Sin lugar a dudas, el consultor nunca será protagonista ni actor principal sino el personaje que aparece en la escena al momento preciso y hace lo que mejor sabe hacer combinar el arte y la ciencia para ganar una batalla electoral con inteligencia y estrategia, pues es capaz de aumentar las fortalezas y disminuir las debilidades del candidato. Para ello, diseña un mensaje en el cual gira toda una estrategia integral de comunicación e imagen, estudia el discurso, sus entrevistas, sus documentos políticos e ideológicos, sus antecedentes, su identidad partidista y sus actos públicos, no solo de su cliente sino de los adversarios y prepara respuestas y se anticipa al ataque.
Desde el punto de vista de los candidatos, un hecho típico es que el consultor es llamado a escena justo cuando ocurre una crisis política y la campaña se encuentra estancada e inmóvil, incluso en picada o peor aún en caída libre, la crisis política en una campaña es una situación inevitable no existe campaña donde todo sea color de rosa, ya que es una batalla cuerpo a cuerpo donde lo que se disputa es el Poder. Ahí es donde el consultor debe defender de los ataques, minimizar los daños y medir los riesgos hasta lograr que las agresiones del adversario se vuelvan un “boomerang” contra ellos mismos.
Héctor León M Rector de LIDERATIUM.com
“Pensar la política, es razonar antes de hacer y reflexionar después de actuar”
Asimismo, el seguimiento diario para medir el desarrollo de la campaña, a través del llamado “Tracking Poll” es otra de las actividades sustantivas que realiza el consultor político, estas evaluaciones periódicas para garantizar el cumplimiento del Plan de Campaña propio y de las acciones de los adversarios representa el pulso de nuestro paciente utilizando como analogía el trabajo realizado por el Médico y generar a partir de ahí los ajustes y correcciones que sean necesarias.
En resumen, podemos acertar en la definición que el trabajo del consultor consiste en dedicar a los candidatos un acompañamiento diario en el que toda acción obedece a un Plan, una estrategia y una serie de acciones tácticas y operativas, a favor del proyecto político en cuestión con el único objetivo de generar la mayor cantidad de simpatías posibles que se convertirán en votos efectivos el día de la elección, mediante un proceso y una metodología de la cual hablaremos próximamente….